Los primeros 22 asesores científicos se incorporan a los ministerios
Esta semana ha culminado el proceso de selección e incorporación a sus respectivos ministerios de los primeros 22 asesores científicos del Gobierno, en cuya selección han colaborado la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el Instituto España, la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), y la red SOMMa.
Con la incorporación de estas 22 personas a los gabinetes de los ministerios se quiere reforzar los puentes entre el Ejecutivo y la comunidad científica y contribuir así a la mejora del diseño de las políticas públicas. Los nuevos asesores —12 mujeres y 10 hombres con trayectorias científicas consolidadas y emergentes, y experiencia en asesoría científica— han sido elegidos entre un total de 1.601 candidatos en un proceso que se inició en octubre y en el que han participado más de 100 profesionales propuestos por la COSCE, la CRUE, el Instituto de España, la FACME y SOMMa.
La edad media de las personas seleccionadas es de 47 años y sus perfiles profesionales son diversos: 5 son catedráticos de universidad, 8 profesores titulares o científicos titulares de organismos públicos de investigación o equivalentes, 5 contratados laborales en universidades o centros de investigación, 2 son asesores científicos en la Comisión Europea y 2 en organismos nacionales. Las principales regiones de procedencia son Madrid (8) y Andalucía (7), mientras que tres proceden de la Comunidad Valenciana, dos de Cataluña y los otros dos son de Aragón y Galicia, respectivamente. La relación completa de las 22 personas seleccionadas está disponible en este enlace: 22 asesores/as científicos/as ministeriales
El trabajo de estos asesores se centrará en crear nuevos vínculos y espacios de colaboración entre el Gobierno y las universidades y centros de investigación, y en facilitar que el conocimiento científico sea la base para el diseño de políticas y la toma de decisiones. Los asesores también contribuirán al desarrollo de herramientas, protocolos y códigos éticos para crear una cultura del asesoramiento científico en las instituciones.
La red de asesores estará coordinada por la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC) de la Presidencia del Gobierno, y trabajará en estrecha colaboración con la red de expertos del CSIC, la Comisión Europea y otras redes científicas internacionales.
Más información en la web de la ONAC.
Un proyecto para crear envases ‘skinpack’ 100% reciclables a partir de PET reciclado
El Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS, en colaboración con las empresas Covinil y Eroski, ha puesto en marcha el proyecto Bottle4Flex con el objetivo de crear envases flexibles skinpack que sean 100% reciclable a partir de PET reciclado, superando los desafíos del reciclaje de envases multicapa.
La Estrategia Europea de Economía Circular exige que para 2030 todos los envases de plástico en la Unión Europea sean 100% reciclables, lo que ha llevado a la introducción de nuevas regulaciones en España. Uno de los desafíos actuales en este sentido es la limitación en el uso de materiales reciclados en envases de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria. Por ejemplo, en España, solo el tereftalato de polietileno reciclado (rPET) cuenta con procesos de reciclado posconsumo autorizados para envases de alimentos. Además, los envases flexibles de PET no se pueden reciclar con las tecnologías mecánicas convencionales debido a su composición multicapa.
Los envases skinpack crean una «segunda piel» invisible alrededor del producto, que permite a los consumidores examinar su calidad y mejora la experiencia de compra. Este tipo de envase es atractivo tanto para consumidores como para productores y distribuidores, por su rentabilidad y flexibilidad. Sin embargo, a pesar de su popularidad y eficiencia en espacio y transporte, estos envases multicapa presentan dificultades significativas para ser reciclados.
Mediante innovaciones en reciclado químico y tecnologías de polimerización, el consorcio que impulsa Bottle4Flex quiere superar los retos del reciclaje de envases flexibles de PET multicapa, promoviendo la sostenibilidad y el uso eficiente de materiales reciclados en la industria alimentaria. El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, se centra en promover procesos de solvólisis para el reciclado y en modificar las propiedades del PET mediante despolimerización parcial. Además, también busca integrar tecnologías innovadoras como la extrusión reactiva, así como el empleo de monómeros y aditivos que incrementen la flexibilidad del PET reciclado. Todo ello, con el fin de desarrollar métodos sostenibles y eficientes que impulsen la circularidad de los plásticos y fomenten nuevos modelos productivos circulares.
Diseñan nanopartículas para capturar y neutralizar grandes cantidades del virus SARS-CoV-2
Investigadores del IBB-UAB han generado una nueva clase de nanoestructuras capaces de capturar y neutralizar gran cantidad de partículas del virus SARS-CoV-2, tanto en soluciones líquidas como en la superficie de materiales. Las nuevas nanopartículas podrían utilizarse en la fabricación de materiales antivirales como filtros de aguas residuales y de aire, y en tests para una detección precoz de la covid-19.
El estudio, liderado por investigadores del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universidad Autónoma de Barcelona (IBB-UAB), se ha publicado en la revista Advanced Healthcare Materials, y señala que estas nanopartículas podrían ser rediseñadas para reconocer a otros patógenos, ampliando así sus potenciales aplicaciones.
Las nuevas nanopartículas, LCB1-NPs y LCB3-NPs, están formadas por repeticiones de tres proteínas, que se unen gracias a las propiedades de autoensamblaje de una de ellas, la llamada ZapB. En la estrategia de ingeniería genética que han implementado, los investigadores han fusionado ZapB con la proteína mCherry, que confiere fluorescencia roja a las nanopartículas, y a esta unión le han añadido las proteínas LCB1 y LCB3, que proporcionan la capacidad de unirse al virus SARS-CoV-2 y neutralizarlo. Las nanoestructuras incorporan así las funcionalidades de los tres elementos que las componen en una única nanopartícula.
Los autores del estudio señalan la elevada afinidad de las nanopartículas para unirse a la proteína Spike que el SARS-CoV-2 utiliza para introducirse en las células, así como su capacidad para neutralizar su infección y hacerlo de forma estable, tanto en soluciones líquidas como inmovilizadas en una superficie. Esto demuestra la gran polivalencia de este nuevo nanomaterial antiviral y aumenta su abanico de posibles aplicaciones.
El sistema modular por el que se han generado las nanoestructuras permite sustituir la proteína que reconoce y neutraliza el SARS-CoV-2 por proteínas que reconozcan otros patógenos de interés. «Esta flexibilidad proporciona un marco sólido para la generación de nuevos materiales para combatir posibles enfermedades infecciosas emergentes con eficacia y rapidez, sobre todo si se combina con los avances recientes en el diseño de proteínas de novo», concluye Salvador Ventura, investigador del IBB-UAB y director del Instituto de Investigación e Innovación del Parc Taulí (I3PT), que ha coordinado la investigación.
Artículo de referencia: Marc Fornt-Suñé, Maria C. Puertas, Javier Martinez-Picado, Javier García-Pardo, Salvador Ventura. «Protein Nanoparticles for Targeted SARS-CoV-2 Trapping and Neutralization». Advanced Healthcare Materials (2024). https://doi.org/10.1002/adhm.202402744
El proyecto TranspaVET, de la CEU UCH, obtiene el SciComm ART Award 2024
TranspaVET, un proyecto de comunicación sobre experimentación con animales impulsado por estudiantes y profesores de los grados de Veterinaria y Comunicación de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, ha obtenido uno de los dos galardones a proyectos de comunicación científica otorgados por la organización suiza Animal Research Tomorrow (ART).
Los premios de ART (organización conocida anteriormente como asociación Basel Declaration) van dirigidos tanto a proyectos de comunicación científica que promuevan la transparencia sobre el uso de animales en investigación como a proyectos que impulsen procesos 3R (Reemplazo, Reducción y Refinamiento) en el uso de animales en experimentación.
En la edición 2024, los ART Awards for 3R research han sido para:
- Niklas Hegemann por el proyecto Establishment of a 3R compliant cardiac diastolic dysfunction model using the in-ovo platform.
- Benjamin Tsang por el proyecto Development and refinement of computer-generated stimulus for zebrafish behavioural neuroscience
Como hemos señalado, el primer premio de los SciCom ART Awards 2024 ha sido para el proyecto TranspaVET y el segundo premio ha ido a Benjamin Zarov por el proyecto The Sound of (Neuro)Science.
Realidad aumentada y virtual
El proyecto de la CEU UCH ha propiciado la difusión de los pósteres elaborados por 35 estudiantes de veterinaria a partir de su trabajo de investigación mediante realidad aumentada (RA) y mediante realidad virtual (RV) en un metaverso divulgativo, en el marco de la I Jornada TranspaVET, celebrada en abril de este año. Varios de los pósteres presentados eran investigaciones en torno a la ética en ciencia y la transparencia en la experimentación con animales.
Nueva etapa de la revista ‘New Biotechnology’ de la EFB
Ya está disponible el volumen 80 de la revista New Biotechnology, correspondiente a mayo de 2024 y algunos de los artículos del volumen 81, de julio de 2024, entre ellos, un editorial del Jeffrey A. Cole, presidente de la European Federation of Biotechnology (EFB) que reconoce la labor del Dr. Mike Taussig, que ha dejado recientemente la dirección de la revista.
En su artículo, el profesor Cole hace un balance de los 14 años en los que el Dr. Taussing, experto en proteómica humana, dirigió la revista y recuerda como su alto nivel de exigencia y una decidida apuesta por la excelencia consiguieron multiplicar por cinco el factor de impacto de la publicación desde un inicial 1,6 hasta el 6,47 obtenido en 2021 (actualmente la revista cuenta con una media de 11,7 citaciones por documento y un factor de impacto de 5,4).
Desde enero de 2024, el profesor Tae Seok Moon, un experto en biología sintética y de sistemas, formado en el MIT, es el redactor jefe de New Biotechnology, a la que lleva su amplia experiencia como editor de publicaciones científicas.
Cabe destacar que el volumen 81 de la revista incluye, en tre otros, un artículo de un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha sobre las aplicaciones alimentarias y para la salud humana de subproductos de las setas (Food and human health applications of edible mushroom by-products).
Tanto el volumen 80 como el 81 de New Biotechnology contienen artículos del Special Issue Artificial Intelligence for Life Sciences, editado por Kurt Zataloukal, Andreas Holzinger y Heimo Müller, que abordan aspectos tan diversos como el uso de algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) para la modelización ecológica o el usos de IA para predecir las regiones codificantes de las proteínas en el análisis de genomas complejos.
Bacterias que producen bioplásticos nutriéndose de plásticos convencionales
La colaboración entre investigadores del grupo Biotecnología de Polímeros, del CIB-CSIC, dirigido por Auxiliadora Prieto, y del grupo de Biotecnología de Sistemas, del CNB-CSIC, dirigido por Juan Nogales, ha permitido diseñar, mediante métodos computacionales y biología sintética, cepas de la bacteria Pseudomonas putida capaces de producir bioplásticos degradables y compostables usando plásticos convencionales como nutrientes.
Las nuevas factorías de bacterias son capaces de producir polihidroxialcanoato (PHA), un bioplástico bacteriano, descomponiendo materiales recalcitrantes como son los hidrolizados de tereftalato de polietileno (PET), que es uno de los plásticos más empleados en envases y botellas, y los derivados de lignina, uno de los polímeros más abundantes en la naturaleza y que hasta ahora ha sido difícil de valorizar. Estas nuevas cepas y el bioproceso implementado como prueba de concepto se presentan en un artículo recientemente publicado en la revista Cell Reports.
El proyecto ha utilizado un enfoque multidisciplinar para superar los numerosos retos científico-técnicos que dificultaban la producción de PHA a partir de materias primas cuya estructura química no se relaciona con la del bioplástico.
En el contexto de la actual de crisis climática y la emergente economía circular, un objetivo fundamental es reemplazar los plásticos actuales basados en fuentes fósiles por alternativas más sostenibles y biodegradables como los PHA. Estos compuestos, producidos por muchas bacterias, tienen amplias aplicaciones en medicina y en el sector del embalaje, y se consideran una alternativa viable a los plásticos derivados de combustibles fósiles. Los PHA se almacenan como gránulos de reserva intracelular, sin embargo, su producción presenta un desafío significativo debido a la necesidad de inducir limitación de nutrientes —típicamente nitrógeno, fósforo u oxígeno— en el medio de cultivo para su producción. Esto representa un cuello de botella importante en la producción de PHA, ya que requiere la implementación de bioprocesos complejos.
En este trabajo liderado por el CSIC se superan en gran medida estos obstáculos. En primera instancia, se ha conseguido optimizar la producción de PHA reconfigurando el metabolismo bacteriano según predicciones computacionales. Finalmente, utilizando biología sintética, se ha logrado implementar una producción independiente de limitaciones nutricionales, lo que permite implantar bioprocesos más simples y eficientes. En palabras de María Manoli, primera firmante del trabajo y perteneciente al CIB-CSIC, “las factorías bacterianas desarrolladas han mostrado a escala de laboratorio la mayor producción jamás reportada de PHA en relación a la biomasa celular a partir de hidrolizados de PET”. Además, añade, “las cepas desarrolladas fueron capaces de producir cantidades significativas de PHA a partir de otros residuos, como derivados de lignina, un polímero vegetal altamente recalcitrante”.
En conjunto, “estos resultados representan un avance muy significativo en el abordaje de la actual crisis global ocasionada por la acumulación de plástico en el medio ambiente y muestran cómo un enfoque multidisciplinar, que incluye predicciones computacionales, ingeniería genética y biología sintética permite poner en valor residuos difíciles de procesar convirtiéndolos en bioplásticos sostenibles y biodegradables”, destaca Juan Nogales. “Este cambio podría no solo reducir la huella de carbono en la producción de plásticos, sino también contribuir a mitigar la crisis del plástico, que tiene un coste de hasta 600.000 millones de dólares cada año”, remarca el investigador del CNB.
Este trabajo ha dado lugar a una patente y se ha desarrollado en el contexto de dos proyectos europeos de Horizonte 2020: P4SB, en el que participaron 12 instituciones y empresas de cinco países, y MIX-UP, un proyecto en curso, en colaboración con China, que incluye la participación de 10 instituciones y empresas europeas y cuatro instituciones chinas. ♦
Secuenciación ultra-profunda para identificar mutaciones del SARS-CoV-2
Equipos de varios centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Fundación Jiménez Díaz han revelado en pacientes de COVID-19 la aparición incipiente de variantes de coronavirus con propiedades biológicas alteradas.
El estudio utilizó muestras de virus aislados de pacientes de la primera ola de COVID-19 en Madrid, sobre las que se aplicó una técnica de secuenciación ultra-profunda para identificar mutaciones presentes en muy baja proporción. En cada paciente infectado se hallaron multitud de mutaciones, cuya relación de parentesco se analizó mediante mapas de redes neuronales. Este procedimiento, basado en técnicas de computación avanzada, permite visualizar en forma de mapas tridimensionales las secuencias con distintas mutaciones, la distancia evolutiva entre secuencias y la frecuencia con la que se encuentran en cada paciente.
El foco se fijó sobre la polimerasa, proteína que permite la multiplicación del virus, y en la proteína responsable de inducir la producción de anticuerpos que pueden proteger frente a enfermedad grave. La investigación ha demostrado que algunas de las mutaciones son capaces de modificar la velocidad con la que se multiplica el virus. Para confirmar este efecto, se purificó la polimerasa del virus y se comprobó que su capacidad de copiar el material genético del virus varía considerablemente entre las polimerasas mutantes que de modo incipiente surgen en los virus de los pacientes. Estas mutaciones habían pasado inadvertidas hasta ahora por su baja proporción en los pacientes infectados.
El estudio ha sido codirigido por Soledad Delgado, Celia Perales, Nuria Verdaguer y Esteban Domingo. En el consorcio participan también investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, la Northwestern University de Estados Unidos y la consultora internacional Management Solutions.
Su éxito se ha basado en el marcado carácter interdisciplinar de la investigación, en la que se han aunado un amplio abanico de conocimientos que abarcan desde la medicina a la biología estructural y la bioinformática. Los resultados han puesto de manifiesto que la capacidad de variación de este coronavirus es mucho mayor de lo que se sospechaba, con una rápida proliferación de mutantes de comportamiento distinto. Ello obliga a buscar tratamientos más eficaces, que es uno de los objetivos que tiene planteados actualmente el consorcio.
El trabajo ha sido publicado en la revista PNAS de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2317851121).
El Parlamento Europeo discute la nueva regulación de plantas obtenidas mediante NGT
El próximo 24 de enero está previsto que el Parlamento Europeo discuta y vote el informe de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) sobre la nueva legislación, propuesta por la Comisión Europea el pasado 5 de julio de 2023, para regular la producción y uso de organismos obtenidos mediante nuevas técnicas genómicas (NGT, por sus siglas en inglés).
La Unión Europea tiene una de las regulaciones más restrictivas del mundo respecto a la producción y comercialización de organismos modificados genéticamente (GMO). Basada en el principio de cautela, la normativa vigente busca proteger la salud humana y animal y el medio ambiente, aplicando procedimientos muy estrictos de evaluación de riesgo y seguridad y de autorización. Sin embargo, la normativa sobre GMO data de 1990, cuando entraron en vigor las primeras directivas, con matices introducidos por directivas de 2001 y 2009.
En los últimos 20 años, la investigación en esta área ha evolucionado de forma espectacular, y a través de técnicas de edición genómica como el CRISPR-Cas 9 —por el que la microbióloga francesa Emmanuelle Charpentier and la bioquímica norteamericana Jennifer Doudna recibieron el Nobel de Química en 2020— se ha podido alcanzar un altísimo nivel de control y precisión en las modificaciones genéticas introducidas. Hablamos, además, de modificaciones en un organismo usando su propio material genético o de otros ejemplares de la misma especie (mutagénesis, cisgénesis o intragénesis), que se diferencia claramente de la transgénesis (introducción de un gen externo de otro organismo).
Así, por ejemplo, antes de 1990, sólo se aplicaban métodos convencionales o aleatorios de mutagénesis in vivo a plantas enteras. Posteriormente, los avances técnicos propiciaron la aparición de la mutagénesis in vitro, lo que permitió controlar de forma precisa las mutaciones (mutagénesis dirigida) para crear organismos con rasgos específicos o investigar los efectos de los cambios genéticos.
A pesar de estas diferencias y avances, en 2018, la Corte de Justicia de la Unión Europea emitió una sentencia en la que sostenía que los organismos obtenidos por mutagénesis dirigida debían ser considerados GMO y someterse a las mismas normativas de autorización, trazabilidad y etiquetado. La cuestión de fondo es que, a diferencia de otras legislaciones (Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina…), en la Unión Europea prevalece la doctrina de considerar el proceso (organismo obtenido mediante la modificación del material genético) más que de atender a las características del producto final.
La nueva regulación propuesta por la Comisión se sitúa en un punto intermedio entre estos dos enfoques. La propuesta establece dos categorías de plantas obtenidas mediante NGT: la categoría 1 corresponde a plantas «consideradas equivalentes a las plantas convencionales», mientras que el resto de plantas NGT, con modificaciones genéticas más complejas, se inscriben en la categoría 2 (que mantendría una regulación similar a la que tienen actualmente los OMG). El anexo I de la propuesta de la Comisión indica que una «planta NGT se considera equivalente a las plantas convencionales cuando difiere de la planta madre en no más de 20 modificaciones genéticas». La normativa incluye, asimismo, una lista exhaustiva de las modificaciones genéticas aceptadas entre esas 20.
Las variedades clasificadas en la categoría 1 podrán comercializarse sometiéndose solo a un proceso de verificación. La propuesta prevé que el solicitante se dirija a la autoridad competente del país de la UE donde quiere comercializar el producto y le facilite información sobre las modificaciones genéticas realizadas. El procedimiento de verificación debería basarse en criterios científicos que abarcarían el tipo y el alcance de las modificaciones fitogenéticas que pueden observarse en la naturaleza o con técnicas de mejora convencionales.
Otros cambios previstos para las plantas NGT catalogadas como de categoría 1 hacen referencia al etiquetado, que ya no deberá indicar que se trata de un GMO, si bien se prevé crear una base de datos de acceso público que indexe todas las plantas NGT de categoría 1.
Comités, parlamentos nacionales y stakeholders
Desde su presentación, en julio de 2023, la nueva regulación ha sido objeto de estudio y debate a diferentes niveles. Se ha recabado la valoración del Comité Económico y Social Europeo (EESC), y del Comité de las Regiones (CoR) de la UE, y se ha consultado a los parlamentos nacionales de los 27. También se ha abierto la consulta a organizaciones sociales y stakeholders, que han mostrado posiciones muy divergentes. Mientras que las asociaciones de productores y la industria agroalimentaria (COPA-COGECA, FoodDrinkEurope, COCERAL, FEDIOL, European Council of Young Farmers, Euroseeds) han aplaudido la propuesta, por favorecer la innovación, la competitividad y la sostenibilidad en Europa, los grupos ambientalistas y ONG (IFOAM Organics Europe, Friends of the Earth Europe, Slow Food, Pesticide Action Network, Corporate Europe Observatory) la han criticado duramente y piden al Consejo y al Parlamento Europeo que la rechace.
Recta final
El informe de la ENVI que se va a debatir en el Parlamento Europeo a finales de enero, y que se presentó el pasado noviembre, propone varias enmiendas a la propuesta de la Comisión relacionadas con la definición de plantas y productos NGT, la autorización y seguimiento del uso de plantas NGT, garantizar que el proceso de verificación se base en criterios científicos, y permitir el uso de plantas NGT de categoría 1 en la agricultura ecológica.
Si la nueva normativa es aprobada por el Parlamento y el Consejo Europeo —el proceso puede dilatarse aún varios meses— va a significar un cambio trascendental en la aplicación de la biotecnología a la producción de plantas para su uso en la alimentación humana y animal.
El informe Plants produced by new genomic techniques, elaborado por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS), ofrece información detallada sobre los cambios que introduce la nueva normativa y el contexto jurídico e internacional de este proceso.
Propuesta de la Comisión Europea Enmiendas de la ENVI
Otorgados los primeros Premios Derechos de los Animales a proyectos de experimentación alternativa
La profesora Pilar Coy Fuster, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, y la Fundación Eurecat, centro tecnológico de referencia en Cataluña, han obtenido el primer y segundo premio, respectivamente, en la primera edición de los Premios Derechos de los Animales para proyectos innovadores en métodos alternativos a la experimentación animal, concedidos por la Subsecretaría de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El primer premio al proyecto más innovador de experimentación alternativa 2023, dotado con 60.000 euros, ha sido concedido al proyecto «Sustitución del ensayo embrionario murino (MEA) por el ensayo embrionario bovino (con material obtenido en mataderos) en los controles de embriotoxicidad en la industria farmacéutica», de la Dra. Pilar Coy, por su impacto en el reemplazo en el uso de animales en la investigación, innovación y calidad científico-técnica.
El segundo premio, dotado con 40.000 euros, se ha otorgado al proyecto de la Fundación Eurecat «Norganoids. Generación de organoides hepáticos desde iPSCS (células madre pluripotentes inducidas) de voluntarios sanos y con NAFLD (hígado graso no alcohólico) como herramienta terapéutica in vitro para el cribaje de tratamientos de interés», por su impacto en la reducción del uso de animales en la investigación, así como por la viabilidad y aplicabilidad del método alternativo.
Asimismo, se ha decidido reconocer por su singularidad y carácter innovador a otros dos proyectos, que han recibido sendas menciones de honor. Estas han sido para Jesús Ciriza Astrain, del I3A de la Universidad de Zaragoza, por el proyecto «Skin on chip de última generación integrando microbiota, melanocitos y células de Langerhans (NEXSKIN)», y para la entidad asturiana Fundación de Investigación Oftalmológica, por el proyecto «QobuRRhCE (un nuevo modelo de epitelio corneal)».
Economía y legislación, claves para una producción sostenible de plásticos
Los expertos reunidos hoy en el workshop Sustainable plastics & EU-policies. Challenges & opportunities for industry and academia, organizado por la la División de Biobased Materials de la EFB con la colaboración de SEBiot, han subrayado que para avanzar en la producción sostenible de plásticos es imprescindible, por un lado, hacer económicamente viable todo el proceso de producción y, por el otro, contar con un marco legislativo adecuado que favorezca y priorice la producción de plásticos circulares.
De los 400,3 millones de toneladas de plástico producidas en 2022, solo 38 Mt fueron plásticos circulares, esto es plásticos reciclados mecánicamente tras su uso (un 8,9% del total), reciclados químicamente (0,1%), bioplásticos (2,3%) o plásticos producidos a partir de la captura de CO2 (menos de un 0,1%). Estas cifras, expuestas en la intervención de Irene Mora, representante de la asociación Plastics Europe, ponen en evidencia el largo camino que queda por recorrer para lograr una producción de plásticos sostenible, que reduzca drásticamente su impacto ambiental.
Europa ha ido perdiendo peso en la producción global de plásticos (del 28% en 2002 al 14% en 2022) en beneficio de China (que hoy produce el 32% de todo el plástico mundial) y otros países asiáticos, pero ha ido ganando peso en la producción de plástico reciclado (21% mundial) y de bioplástico (27%), aunque los plásticos circulares solo representan aún el 19,7% de toda la producción europea.
Para John McGeehan, consultor experto en reciclaje y resideño de plásticos, hay que propiciar muchas más colaboración entre los equipos que trabajan en investigación básica, la investigación medioambiental, las empresas y las entidades no gubernamentales. «Se requiere mucha más investigación para simplificar procesos y resolver los retos del escalado industrial, y también análisis económico y medioambiental, porque porque estos factores son clave para que la industria se transforme y cambie sus métodos actuales», ha señalado. Sin embargo, otros expertos creen que, aunque se resuelvan los retos tecnológicos, el cambio no se producirá sin un marco legislativo adecuado.
En la primera sesión del workshop, que ha moderado María Auxiliadora Prieto (CIB-CSIC), vicepresidenta de SEBiot, Ha participado también Mikael Muegge, de la compañía Susfert, que ha presentado el problema de la presencia de microplásticos en la mayoría de fertilizantes que se usan actualmente —añadidos por la industria para retardar la dispensación de los nutrientes—, lo que supone un gran problema de contaminación de los suelos agrícolas.
En la segunda sesión del workshop, moderada por Lucia Gardossi, de la Universidad de Trieste (Italia), se ha debatido sobre el marco legislativo europeo sobre plásticos sostenibles y, en concreto, sobre las disposiciones del Pacto Verde Europeo (EU Green Deal) y de la PPWR (Packaging and Packaging Waste Regulation), con la participación de Chloe Johnson (Circular Bio-based Europe, Bélgica), Lara Dammer (Nova Institut, Alemania), Hasso von Pogrell (European Bioplastics, Alemania) y J. Erica Nuñez (The Ocean Foundation, EEUU).
El acto, que se ha realizado online, ha contado con la participación de más de 90 asistentes.
Información sobre producción mundial de plásticos