Tribuna-Garcia2-bol-ene-2025

Testimonio

(Sobre el profesor José Luis García • Boletín SEBiot • Enero 2025)

Francesc Gòdia Casablancas
Catedrático de Ingeniería Química, Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)
Presidente de SEBiot 2002-2006

Una influencia extraordinaria

He conocido muy pocas personas como José Luis, en las que las virtudes personales se entrelacen de una forma tan excepcional con las capacidades intelectuales y científicas, con una pasión desbordante. De él he aprendido que nada se consigue sin esfuerzo y perseverancia. He aprendido la importancia de la generosidad y la colaboración, en el mundo cada vez más competitivo de la ciencia, donde muchas veces parece que los impulsos van en el sentido contrario.

Con José Luis, y otras personas como Armando Albert, Carmen Vela, Isabel de la Mata, y el malogrado Rafael Pérez Mellado he tenido el placer personal de vivir unos años imborrables en la Sociedad Española de Biotecnología, en los que compartimos muchos momentos, algunos con apuestas arriesgadas, como los de la organización del Congresos Europeo de Biotecnología en Madrid. A todos nos guiaba la ambición de contribuir al desarrollo de la Biotecnología en España, y lo supimos hacer de forma compartida, colaborativa, desde ópticas y procedencias distintas y, sobre todo, con mucha generosidad. También quiero destacar de esos años la labor en entrelazar el mundo de la industria y la academia, así como hacer llegar la Biotecnología a la sociedad, acciones en las que José Luis tuvo mucho que ver.

José Luis es una persona que seguramente sin ni planteárselo conscientemente imprime una influencia extraordinaria en las personas con las que interacciona, simplemente porque irradia a su alrededor toda su personalidad, todo su rigor en la aproximación científica de su investigación, su visión para llevar el conocimiento más allá de las fronteras establecidas, su capacidad de esfuerzo, de perseverancia en conseguir llegar a la meta trazada, de método y rigor científico, de construir equipos comprometidos, de dibujar colaboraciones multidisciplinares. Tiene una capacidad de convicción fuera de lugar, basada en esta combinación de propuestas científicas rompedoras y un entusiasmo desbordante que debilita cualquier resistencia o duda. En definitiva, ejerce liderazgo de forma natural y con una enorme humanidad.

La Biotecnología española debe mucho a José Luis, en su paso por la industria, la academia y la Administración, y su mejor legado, además de todos aquellos que se suelen cuantificar en este mundo de métricas y rankings, es la inspiración que ha significado para muchos de nosotros, las generaciones de biotecnólogos que han adoptado alguno de sus muchos valores y que, sin duda, llevaremos con nosotros siempre un poco de lo que hemos aprendido de él.

¡Muchas gracias, José Luis!